The Babadook
Por Erik Martínez
![]() |
The Babadook (2014). Dir. Jennifer Kent |
La nueva ola del terror ha invadido las pantallas
mundiales. Para ejemplo sólo queda ver filmes producidos en los últimos años
como “Ich seh, Ich seh” (Alemania, 2014), “The Withch” (Estados Unidos, 2015), incluso la popular serie de Netflix “Stranger Things” (Estados Unidos, 2016).
Esta nueva ola se aleja del tradicional gore y slashers (aunque son incluidos mínimamente) para integrar aspectos de miedo un poco más ocultos y se da la oportunidad de ahondar en aspectos psicológicos. Hace un cine de terror similar al mostrado en la literatura a principios de siglo XX, uno en donde no es necesario mostrar al personaje para sentir el miedo.
Esta nueva ola se aleja del tradicional gore y slashers (aunque son incluidos mínimamente) para integrar aspectos de miedo un poco más ocultos y se da la oportunidad de ahondar en aspectos psicológicos. Hace un cine de terror similar al mostrado en la literatura a principios de siglo XX, uno en donde no es necesario mostrar al personaje para sentir el miedo.
“The Babadook” (2014) es muestra de ello. Jennifer
Kent su directora expone un terror que radica en los miedos de los niños a los monstruos
debajo de la cama y las pesadillas. Asimismo, refleja las desestabilizaciones
humanas causadas por el estrés, que convierte a las personas en monstruos.
La historia relata la relación de Samuel, un
niño de seis años que vive junto a su madre Amelia. El padre, Oskar, murió en
un accidente de tránsito mientras llevaba a su esposa en labor de parto al
hospital.
Samuel es en la escuela es “el niño raro” con quien nadie
habla ni quiere jugar, sin embrago, lleva una buena relación con su madre quien
le lee cuentos en por las noches. Un libro llegó “Mr. Babadook”, al leerlo los
miedos del niño se acrecientan. En vez de ser un libro de buenas noches, es una puerta a las pesadillas.
Pareciera ser que el libro es una llave que deja pasar
al Babadook, que poco a poco va trastornado la conducta de la familia y su
relación con el mundo, hasta el punto de apoderarse de ellos.
La figura del monstruo inexistente va tomando forma
conforme pasa la película. Una negación a lo sobrenatural crea el drama que
aumenta conforme el escepticismo muere.
Con una buena fotografía y un excelente trabajo de
arte, The Babadook, lleva al espectador a integrarse a un ambiente frío y gris,
al igual que viven los personajes asechados por un ente al que desconocen pero
que ataca directo con miedo y recuerdos.
Los personajes fijan tanto sus características que
es sorprendente verlos transformados por el miedo, la depresión y el estrés,
siendo menos humanos y más monstruos. Es interesante ver cómo cada uno se
enfrenta a sus anhelos y los ve destrozados.
Destaca del film, el diseño del monstruo Babadook y
sus figuraciones con objetos, mismos van cimentando y refuerzan la presencia
del espectro. Igualmente, el libro resalta con un arte impecable en sus
diferentes etapas.

Sin duda, una película que deja huella en el horror y
que dará paso a otras producciones de la misma línea que retoman un terror más
psicológico y apegado al suspenso.
Comentarios
Publicar un comentario